La ola de frío da alas al esquí en los Pirineos
Es cierto que cuando llega el frío nos tenemos que abrigar más y salir a la calle da más pereza. Pero el frío también se puede disfrutar. Y es que las bajas temperaturas que están llegando estos días dan alas estaciones de esquí del Pirineo catalán, andorrano y de Francia después que los cañones de nieve hayan sido su salvación durante las semanas de Navidad.
Así, la estación de esquí de Baqueira Beret, en el Valle de Aran, es una de las más beneficiadas ya que han caído hasta 25 centímetros de nieve en las cotas más altas y podrá abrir más de 100 kilómetros de pistas de esquí este próximo fin de semana.
Otra de las estaciones de esquí de las comarcas de Lérida, Port del Comte también se ha beneficiado del frío y prevé acumular entre 20 y 60 centímetros de nieve dura, con un total de 24 pistas abiertas. Por su lado Boí Taüll, Espot y Port Ainé esperan abrir el 100% de sus remontes durante los próximos días.
En la Cerdanya, la estación de Molina abrirá 31 de sus 43 pistas. En la misma comarca, Masella prevé abrir sus 17 remontes y el 100% de todo su desnivel esquiable. En total 59 kilómetros repartidos entre 47 pistas de esquí. Además, esta estación de esquí mantiene el esquí nocturno los jueves y los sábados.
En el Ripollès, Vall de Núria -en la que se accede con el mítico cremallera- abrirá 5 de 11 pistas mientras que Vallter cuenta con 7 de 13. Todas ellas tienen un nieve de calidad polvo-dura, como en Molina y Masella.
Ya en Andorra, Ordino-Arcalís ha recibido 25 centímetros de nieve y abrirá el 90% de sus instalaciones. Los espesores de nieve oscilan entre los 40 y los 70 centímetros de esquí.
Y finalmente, en el sur de Francia, Piau Engaly amplío sus espesores con 5 centímetros durante la noche del miércoles al jueves mientras que la de Font-Romeu ha recibido nuevas nevadas que le permitirán abrir 27 de sus 41 pistas de esquí. Además, desde este jueves y hasta el sábado acoge la Copa del Mundo de Freestyle en la categoría de Slopestyle.