Berlín: el parque de atracciones abandonado de Spreepark
Berlín es una ciudad de parques. De hecho, en la ciudad casi hay más verde que asfalto. El más famoso y grande de todos sus espacios verdes es el Tiergartten pero hay muchos otros. Y entre estos otros está el de Treptower donde se puede encontrar el Spreepark. Se trata de un parque de atracciones abandonado que funcionó desde 1969 -entonces el Berlín comunista de la RDA- hasta 2002. El antiguo parque de atracciones está cerrado y rodeado por una valla, con unos letreros que advierten de la prohibición de entrar. Pero a pesar de esto se puede reseguir perfectamente su perímetro y contemplar el decrépito paisaje que en otros tiempos hacia realidad las ilusiones de los más pequeños. Desde su abandono, el espacio también ha sido escenario de lagunas películas gracias a su aspecto desierto y fantasmagórico.
La atracción más visible de Spreepark es la noria, quieta y abandonada que se puede ver desde diferentes partes del perímetro del parque. Pero paseando por su alrededor también se puede ver los raíles –que la vegetación va colonizando poco a poco- por los que en los momentos de más esplendor del parque circulaba un trenecito que llevaba los visitantes de una parte a otra del recinto lúdico, y también los restos de lo que en su día eran las estaciones del tren.
Es cierto que con esto nos perdemos parte del parque, como ver las barcas con forma de cisne, los rápidos o la montaña rusa, pero entrar es arriesgado. Nosotros no lo hicimos ya que en la valla aparecen de forma repetida diferentes carteles que advierten que está prohibido entrar, que quién entre será perseguido y que pone en riesgo su vida ya que en el parque hay vigilantes y perros. Y lo de los perros no lo sabemos, pero desde el exterior sí que pudimos comprobar que en el interior del parque estaban dos hombres vigilando, que también nos controlaban mientras estábamos haciendo unas fotos a través de la valla. La opción para conocer el parque por el interior es esperar alguna de las jornadas de puertas abiertas que hacen en el parque, que es la mejor opción aunque no siempre coincida con una estancia en Berlín. De hecho, han existido diferentes rumores e intentos para reabrir el parque aunque ninguno de ellos ha fructificado. Eso sí, en alguna ocasión y por diferentes motivos se han abierto las instalaciones y se han puesto en marcha algunas de las atracciones que funcionan como por ejemplo las tazas que dan vueltas o el trenecito del que ya hemos hablado.
1 respuesta
[…] de lugares abandonados de Berlín con la antigua torre de la NSA. En este caso, a diferencia de Spreepark, hablar de lugar abandonado no es del todo cierto. Este antiguo observatorio, o mejor dicho centro […]