Esquí en Llessui 27 años después de su cierre
La estación de esquí de Llessui, en la comarca catalana del Pallars Sobirà, cerró hace 27 años. Pero esquiar aquí es posible gracias a la empresa Llessui Snow Cat que sube les esquiadores hasta la cota más alta de la antigua estación, a 2.430 metros de altura, con el Pisten Bus. Una vez allí, los esquiadores pueden deslizarse por la nieve virgen de las antiguas pistas de esquí. Eso sí, antes de la primera bajada los técnicos les explican por la zona por la que deben esquiar y se define el punto de encuentro para su llegada. Allí, el Pisten Bus los vuelve a recoger y suben de nuevo hasta la cima de la antigua estación de esquí y vuelven a bajar. En total, los esquiadores se deslizarán por la nieve virgen de Llessui cuatro veces. Pero la actividad no está limitada a los esquiadores, y es que aquellos que no quieran esquiar también pueden subir con el Pisten Bus y disfrutar de excursiones por la montaña. Esta actividad es exclusiva ya que solo la pueden realizar un total de 12 personas cada día, que es la capacidad del Pisten Bus, el vehículo especial para circular por las nieves de la montaña. Esto hace que sea un espacio muy poco masificado donde esquiar con tranquilidad y además, los mismos responsables de la actividad facilitan el material necesario para garantizar la seguridad de los esquiadores: emisora, sonda, pala…
La alternativa para los no esquiadores es realizar una excursión con el Pisten Bus que realizará diferentes paradas a lo largo de la montaña donde se podrá disfrutar de las vistas de la zona y también de la nieve.
La antigua estación de esquí de Llessui se inauguró el año 1966 y estaba llamada a convertirse en un revulsivo por el Pallars, una comarca con una economía basada en el sector agrario y la ganadería. Durante dos décadas consiguió su objetivo pero el 1987, después de algunos inviernos con poca nieve y cuando aún no se había extendido la producción de nieve artificial, los problemas económicos y de gestión echaron la estación de esquí al cierre.
