Primera cata de América del Norte: Joyas del Este
Planificando nuestro primer viaje a América del Norte estábamos bien perdidos. Teníamos claro que queríamos pasar como mínimo una semana en Nueva York, y también aprovechar para visitar alguna ciudad más, ya que el viaje desde España dura como mínimo 8 horas y no es barato. Nos decantamos para descubrir las Joyas del Este: Toronto (3 días), las Cataratas del Niágara (1 día), Washington (3 días) y Nueva York (7 días). Si se dispone de más de 15 días es recomendable ampliar la ruta con Boston y/o Filadelfia, pero este no fue nuestro caso. Una vez planificada la ruta reservamos el vuelo con la opción múltiples trayectos (llegada a Toronto y vuelta desde Nueva York), los hoteles y los trayectos entre estas ciudades (que pueden hacerse en avión, tren, coche o bus). Optamos por hacerlos en los míticos autobuses Greyhound y en los low cost Megabus (el nombre es cutre pero el servicio está bien, de hecho tienen muchas rutas, incluso en Europa, es el Ryanair de los buses).
Importante:
1- Para entrar a Canadá solo se necesita el pasaporte y rellenar un formulario que os darán en el avión.
2- Pero para entrar en Estados Unidos también se requiere el ESTA. Así que unos días antes de viajar, no os olvidéis de este trámite, que podéis hacerlo rápidamente online.
3- Para ciudadanos de nacionalidad española el visado no es necesario.
4- No hay ningún problema para entrar a Estados Unidos en bus. En la frontera os hacen bajar, os hacen unas preguntas y se paga la tasa de entrada por tierra ($12 aprox.).
Así, nuestra ruta empieza un 7 de julio en Toronto, capital de Canadá. Una ciudad amplia, limpia y con un toque multicultural muy interesante. Blancos, negros, americanos, asiáticos, africanos y europeos, todos mezclados, y todos con el mismo acento. Si no fuera por la apariencia no habríamos distinguido su origen.
Desde Toronto hicimos una excursión de un día a las Cataratas del Niágara. Son 2 horas en bus, así que no es necesario hacer noche allí, que además con un día se puede ver todo.
¿Qué hacer en las Cataratas del Niágara?
Y el cuarto día nos fuimos a Washington D.C. Cogimos el bus a las 11 de la noche en Toronto, e hicimos de noche las 11 horas de trayecto por carretera. Puede que éste no sea el transporte más cómodo para realizar esta ruta, ni el más rápido, sin embargo es el más económico y práctico.
Washington D.C. es la capital de Estados Unidos. Allí se encuentra tanto la residencia del Presidente, la Casa Blanca, como el Capitolio, el cual se puede visitar (se aconseja reservar previamente la visita, es gratuito). El Capitolio conecta internamente con la Biblioteca del Congreso, que también es muy interesante de ver. Además está el National Mall, una explanada enjardinada de casi 2 quilómetros de largo, rodeada de museos de diferentes temáticas y la mayoría de ellos gratuitos, que conecta el Capitolio con los monumentos a los Presidentes difuntos.
Aunque la mejor época para visitar la capital es en la primavera, para verla teñida del rosa de los cerezos florecidos, en verano también tiene su encanto.
Y finalmente llega la cereza del viaje: ¡una semana en Nueva York! Nueva York se encuentra a 4 horas de Washington en bus, por lo que volvimos a optar por este medio de transporte.
Nueva York tiene la reputación de la “ciudad que nunca duerme”, y realmente es así. Con más de 8 millones de habitantes es la ciudad más poblada de los Estados Unidos, y también la más cara. Tiene algo especial e indescriptible, una energía y vitalidad que hace que uno no quiera salir de allí y que hace que vuelvas tantas veces como el bolsillo lo permita.
Para aprovechar cada minuto, es muy recomendable que llevéis la visita planeada con antelación. Se aconseja de ir visitándola por barrios, ya que aunque no lo parezca sobre el mapa, las distancias son bastante grandes.