Una gastronomía reconfortante para después del esquí
El Pirineo catalán nos brinda muchas posibilidades que van más allá del esquí en sus numerosas y excelentes estaciones de esquí que se reparten a lo largo sus valles y montañas, des de Baqueira Beret en la Vall d’Aran hasta Vallter 2000 en el Ripollès, en pleno Pirineo de Girona. Y una de estas posibilidades es disfrutar de su rica y variada gastronomía, ideal para recuperarse después de una jornada de esquí o para completar unos días de estancia en la montaña. En todas las zonas del Pirineo catalán se pueden encontrar los ingredientes y platos más típicos de todo Catalunya como son las setas, la ternera que se ha criado en las mismas comarcas pirenaicas y también los quesos o embutidos con la preparación tradicional y especial de cada zona.
Y también se encuentran los mejores platos de cada comarca. Así, en la Vall d’Aran, después de esquiar en Baqueira se puede disfrutar de una olla aranesa; y en la Cerdanya, con las estaciones de esquí de Masella y la Molina, se puede descubrir el trinxat o las trumfes de la Cerdanya, una variedad local de patata muy apreciada en la zona. O la miel de mil flores y la pera puigcerdanesa, que es muy dulce y de gran tamaño y muy difícil de encontrar lejos de la Cerdanya.
Y todas estas posibilidades y muchas más se pueden descubrir en los restaurantes de la zona. Y es que en el Pirineo catalán existe una larga tradición con restaurantes y profesionales del sector que dan a conocer los productos más típicos de la zona y que recuperan y actualizan recetas de tradición milenaria. Unos platos reconfortantes con los que los habitantes de la zona han combatido al frío a lo largo de los últimos siglos y que ahora son ideales para recuperarse después de una jornada de esquí o turismo al lado de la nieve.