3 consejos que debes saber para esquiar por primera vez

Con la llegada de septiembre poniendo fin oficialmente al verano, vuelve la temporada de las temperaturas bajas y de las precipitaciones. Ya estamos hartos de toparnos siempre con un obstáculo que nos impida disfrutar de las actividades al exterior, teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que hemos pasado retenidos en casa por culpa de la llegada de la pandemia. Es por ello que muchas personas están empezando a planear ya sus vacaciones de invierno, considerando lugares, hoteles y atractivos turísticos pero coincidiendo casi todos en la misma actividad deportiva: el esquí.

Este deporte tan típico de la temporada de invierno requiere de un cuidadoso proceso de aprendizaje guiado por monitores y apoyado por pistas fáciles de transitar. Si tú también estabas pensando en esquiar este invierno por haber visto una oferta en Baqueira Beret pero te intimida la posibilidad de sufrir una caída o cualquier otro tipo de accidente, te dejamos a continuación 3 consejos para esquiar por primera vez y no morir en el intento.

3 consejos para esquiar por primera vez que necesitas saber antes de lanzarte a la pista

En los siguientes apartados procederemos a explicarte detenidamente todo lo que tienes que saber antes de practicar este deporte, para que así disfrutes al máximo de las ofertas de Esqui en Baqueira.

Ante todo, usa el equipo de esquí adecuado

Antes de empezar a esquiar, es muy probable que no dispongas de equipaje para esquiar. ¿Miedo a una posible gran inversión? Tranquilo: para dar tus primeros pasos en este deporte no se necesita gastar mucho dinero.

En primer lugar debemos dejar clara la importancia de esquiar seco y sin frío. Para poder asegurar estas dos condiciones, necesitarás un pantalón de esquí impermeable, chaqueta de nieve, guantes y gafas. El pantalón no suele costar mucho, al igual que los guantes y las gafas. En lo que respecta a la chaqueta de nieve, este artículo si puede ser algo más caro. En el caso de disponer del presupuesto suficiente, puedes invertir algo más de dinero para conseguir una chaqueta versátil que sirva también para hacer excursiones de montaña.

Respecto al resto de equipaje, esquís, botas y casco, puedes comprarlos por tu cuenta o alquilarlos en algún centro de esquí, siendo esta última opción la más asequible.

¡No te olvides de la crema solar! El incremento de las radiaciones con la altura y el reflejo de la nieve pueden hacer estragos en las pieles desprotegidas. Ve con cuidado si quieres aprovechar al máximo la experiencia.

Para aprender esquí, ve despacito y con buena letra

Probablemente un amigo con experiencia en este deporte te haya convencido para empezar a esquiar. Lo más natural es intentar igualar su nivel para poder disfrutar de la experiencia junto a él, pero lo cierto es que esta vía de acción puede llevar a numerosos accidentes de los que te acabarás arrepintiendo. La solución más prudente es contar con un monitor que te enseñe las bases para manejarte con los esquís, y te pueda llamar la atención cuando estés cogiendo «vicios» que te impidan mejorar y acaben causándote más mal que bien.

La mejor opción es contar con clases individuales en las que el profesor, quién centrará toda su atención a ti, te corregirá constantemente y hará que mejores mucho más rápido. Sin embargo, otra opción más asequible es la de participar en clases grupales, en las que podrás conocer a otros con tu mismo nivel y con los que podrás compartir el resto del día al terminar la clase. Aunque puedan ser más lentas y aburridas al principio que la primera alternativa, suponen una experiencia de socialización muy interesante.

Una vez te notes más experimentado, no te apresures. Como ya sabrás, las pistas de esquí se clasifican en colores según su nivel de dificultad. Ve primero a las pistas verdes y sube el nivel de forma progresiva, sin prisas ni complejos: azul, rojo, negro y morado. Aunque puedas encontrar a muchos niños en las pistas de nivel principiante y sepas de otros que se manejan con increíble soltura, ignóralos. Recuerda que tu seguridad es lo primero.

Esto nos lleva a nuestro último consejo.

Has venido a disfrutar del esquí, no a ser el mejor

Los complejos pueden sacar lo peor de nosotros mismos y arruinarnos por completo el viaje. Ya no solo por lo que comentábamos en el apartado anterior sobre esquiar junto a niños, ya que caer constantemente puede acabar haciendo mella en nuestra determinación, llevándonos a la conclusión de que no estamos hecho para este deporte.

El primer día suele ser el más duro para aquellos que comienzan sus andanzas en el mundo del esquí. Deberás resistir los pensamientos negativos que pueden venirte a causa de las constantes caídas, insistiendo sin parar y buscando aprender todo lo posible para hacerlo mucho mejor la próxima vez. Si consigues pasar del primer día, notarás como al segundo el impresionante avance que has conseguido te motivará a mantener una actitud mucho más positiva.

Si un día sientes que no puedes más y acabas bloqueado, no dudes en tomarte un descanso. Ve a una cafetería, repón energías y vuelve a darlo todo en la pista. Recuerda: has venido a disfrutar, no a ser el mejor. Forzarte en situaciones de bloqueo mental solo empeorará la situación, haciendo que te caigas todavía más y que pierdas los niervos. Esquiar requiere que agudices tus sentidos y le prestes toda tu atención.

Estos son los tres consejos para esquiar por primera vez que necesitas saber antes de lanzarte a las pistas. Resulta fundamental que los tengas en cuenta, no solo para no acabar pillando un resfriado o rompiéndote una pierna, sino para que puedas aprovechar al máximo la experiencia y tengas un buen recuerdo de aquella vez que decidiste practicar esquí. Si no puedes esperar a que abran las estaciones de esquí, contacta con familiares y amigos, convence a tu pareja, consigue una buena oferta, ¡y a disfrutar!

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