Mercados de Navidad: la Fira de l’Avet d’Espinelves
La Fira de l’Avet d’Espinelves es una de ferias más características de la Navidad en Catalunya. Se trata de un mercado que se celebra este 2017 se celebrará del 2 al 10 de diciembre convirtiéndose así en un buen plan para pasar uno de los días del Puente de la Purísima.
Esta curiosa feria dedicada a los árboles de Navidad tiene lugar en este municipio de apenas 200 habitantes de la comarca de Osona, en pleno paraje natural del Montseny y les Guilleries, y por sus calles se pueden ver todo tipo de árboles de Navidad. Algunos son espectaculares. Y es que en esta edición se han renovado algunas instalaciones que iluminan los árboles más grandes y que pueden llegar a los 40 metros de altura. Pero en las diferentes paradas también hay los árboles de Navidad de un metro y medio de altura o menos, que son los de unas dimensiones ideales para instalar en casa y decorarlos durante estos días de fiestas.
Y entre los diferentes árboles de Navidad, se encuentran las tres variedades más demandadas: la Nordmanniana, la Excelsa i la Masjoanis. Esta última es una variedad autóctona de Espinelves que se creó al realizar un injerto entre un abeto de les Guilleries y uno de andalús. Que esta feria se realice en Espinelves no es casualidad, pues en el Montseny es donde se encuentran los principales viveros de abetos de Catalunya.
Los organizadores esperan vender unos 3.000 y se esperan entre 60.000 y 80.000 visitantes.
En esta 37a edición este singular mercado navideño contará, en sus calles de piedra, con unas 80 paradas de las cuales 8 son de abetos. El resto de paradas son de productos naturales y artesanos como embutidos, quesos o turrones y también contará con una muestra de productos artesanos. Durante los días de la Fira de l’Avet, en las calles de Espinelves también se realizarán actividades para los niños con música en las calles.
En el municipio, y para facilitar la llegada a los visitantes se han instalado diferentes puntos con plazas de aparcamiento.
Esta feria nació el año 1981 y se ha convertido en uno de los mercados de Navidad más importantes de Catalunya y en muchas ocasiones el mismo pueblo queda desbordado por la afluencia de visitantes. Otro con una gran trayectoria es la Fira de Santa Llúcia de Barcelona, que se celebra en la plaça de la Catedral de la capital catalana.