Como subir al Teide
Subir al Teide es subir a la montaña más alta de España. Y esto significa llegar hasta 3.719 metros sobre el nivel del mar estando a unos escasos kilómetros en línea recta del mismísimo Océano Atlántico. Pero como decimos al título, subir es muy fácil, pues existe un teleférico que deja a escasos metros de la cima del volcán.
Si se quiere subir hasta la mismísima cima del volcán es necesario pedir permiso. Y se debe de hacer con antelación puesto que las ascensiones están limitadas a 200 cada día y se agotan rápidamente. Estos permisos son gratuitos y se obtienen por Internet en este link.
Si se va tarde otra posibilidad es contratar un guía con el que subir hasta la cima, aunque en este caso será pagando.
Este permiso, como decíamos, únicamente es necesario para subir los últimos metros hasta la cima, pero no hay ningún problema ni es necesario ningún permiso para subir con el teleférico del Teide que nos dejará a escasos metros de la cima. Y desde este punto se puede ir hasta el observatorio del Pico Viejo y disfrutar de unas excelentes vistas a las diferentes islas del archipiélago canario. Del Pico Viejo destaca la inmensidad del cráter, mucho más grande que el Teide pero en este caso no “expira” gases sulfurosos.
Para subir hasta el Teide existen dos opciones: una es por medio de una larga excursión por alguno de los diferentes caminos de la misma montaña y la otra, mucho más rápida, es subir con el teleférico. Para subir con el teleférico se puede hacer una reserva previa por Internet con la que nos darán hora para subir y si no se puede adquirir el billete en las taquillas del mismo teleférico, donde también nos van a dar hora para subir con el objetivo de evitar largas colas en las puertas de la cabina. Sobre el billete existe la posibilidad de comprarlo solo para realizar un viaje: subida o bajada -en la parte superior también venden tickets para los que han subido por sus propios medios hasta el Teide- o se puede comprar solo la subida para bajar después andando.
Es importante saber que aunque no es necesario ser alpinista ni un gran senderista para moverse por la cima del Teide, si que es importante estar un poco preparado ya que es fácil quedar afectado por el mal de altura. Y esto no solo se nota en el tramo final de subida del Teide -por el que se necesita permiso- sino cuando se anda por toda la parte de la estación superior del teleférico. En nuestro caso, lo sufrimos tanto para subir hasta el cráter del Teide como también en la excursión para acercarnos un poco al Pico Viejo. La sensación se tiene principalmente en los tramos de subida pero no cuando se coge un trozo de camino descendiente.
También es importante consultar las temperaturas antes de subir al Teide, aunque que nosotros subimos en pleno mes de diciembre y no hacía nada de frío. A pesar de esto, encontramos restos de nieve, por lo que siempre es importante ir prevenido. Otro elemento a tener en cuenta es que en caso de viento cierran el teleférico y en algunas ocasiones avisan con poca antelación. Así que si las condiciones meteorológicos no son excesivamente buenas es importante con confiarse.